Son geles reticulados cuya función se basa en mejorar flaccidez, reponer volúmenes o definir contornos, permiten mejorar asimetrías y aportar una aspecto fresco y rejuvenecido de la piel gracias a su gran capacidad de hidratación de sus moléculas.
El resultado es inmediato, aunque normalmente hasta las 3 o 4 semanas no verás su resultado final. Se aconsejan a cualquier edad y es un tratamiento sencillo, prácticamente indoloro, sin apenas post. Su duración va a oscilar entre los 9 a 12 meses.