Es una técnica de exfoliación o descamación que consiste en aplicar una sustancia sobre la piel para eliminar las células muertas, renovando asi las capas superficiales de la piel para mejorar su apariencia.
Es el tratamiento ideal para eliminar las manchas causadas por el sol, el acné o por problemas hormonales.
Además es muy eficaz para combatir las primeras arrugas, mejorar el tono y la textura de la piel, aportándole luminosidad.